Durante los meses de la pandemia en la Ciudad de México (2020), las galerías y los espacios dedicados al arte fueron cerrando sus puertas poco a poco; intuíamos que algunos no volverían a abrir. Los artistas tuvimos que buscar en nuestros espacios materiales y temas que llamaran nuestra atención. Me topé con unas cajas de archivo muerto que yo había dado por muertas.
A finales de los años ochenta, mi madre y Lourdes Monjes abrieron una galería que reunió a muchos artistas con los que me cruzaría en el futuro. La galería se llamó Arte y Promoción, abrió sus puertas e intentó insertarse en el complejo mundo de las galerías y el arte contemporáneo, tres años después, sin éxito, cerro sus puertas
Gran parte del silencio de la pandemia me sirvió para revisar y accionar este archivo. Mi madre ha perdido completamente la memoria. Por lo que, doblar una figurilla de origami miles de veces, sentir el papel en cada doblez y entender un movimiento que, mediante la repetición, activa la memoria fue mi forma de reaccionar ante estos documentos.
Dedico esta pieza a Yolanda, Lourdes y a todas las galerías que vieron su final durante la pandemia.
Galería: un archivo de arte y memoria
MARIANNA DELLEKAMP

